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Samuel Suárez Nieto

Técnico Intermedio PRL en MetaContratas

¿Qué es la codificación?

La cultura preventiva es un término utilizado de forma habitual en prevención y abarca una gran cantidad de aspectos en el día a día del trabajo. Muchas veces, el gran número de tareas que tiene un trabajador impide que esté al tanto de todas las situaciones que se dan en la empresa, y para ello es necesario establecer medios que simplifiquen la información y faciliten su interpretación.

¿Qué es la codificación y cuál es su función?

¿Qué es la codificación? La codificación puede entenderse en resumidas cuentas como el proceso por el cual se establecen unas pautas definidas, un orden o una lógica que permita la interpretación de un concepto. Si esa lógica se puede aplicar de forma invariable y es conocida y empleada por un grupo de personas, estaremos hablando de un código, de un lenguaje para interpretar situaciones determinadas, pero… ¿cómo resulta esto aplicable al mundo de la prevención de riesgos?

La codificación puede tener diversas formas de manifestarse, por ejemplo, en el caso de las señales de tráfico, se establecieron unas normas que se definían con sencillez a través de las señales. Aspectos como la forma de una señal, sus colores, su posición, o sus pictogramas, si van por separado o varias juntas, constituyen una forma de comunicación eficaz que transmite al conductor información sobre cómo debe comportarse, peligros que pueden darse en el trayecto, comportamientos inadecuados, etc. Estas normas se fijaron para transmitir un mensaje claro con cada señal y para que cualquier persona que conociera el código pudiera interpretarlo de forma correcta. Después de haber explicado qué es la codificación, te mostramos algunos ejemplos:

El triángulo en las señales simboliza advertencia, el pictograma detalla la causa y el color rojo simboliza el peligro o la prohibición. Cualquier persona que conozca el código puede advertir que una señal que combine estos tres elementos estará informando sobre un peligro en concreto.

 

Figura 1: Las señales de tráfico tienen un código establecido que permite la aparición de nuevas señales y facilita la interpretación de las mismas incluso a alguien que nunca antes había visto esa señal.

 

Figura 2: El código utilizado para el uso de grúas es un ejemplo fantástico que muestra la practicidad de emplear un sistema de señales ya que permite una comunicación fácilmente interpretable y garantiza la transmisión de información entre dos personas sobre un tema en concreto, con rapidez y de forma fiable.

 

La comunicación entre dos trabajadores, como puede ser en el caso de las operaciones con una grúa en la que el emisor y el receptor no puedan comunicarse a través del lenguaje cotidiano hablado, debe realizarse de otra forma para garantizar la transmisión de información que en este caso resulta crucial para que la persona que controla el aparato y la persona que revisa el punto de descarga puedan coordinarse y realizar las operaciones de forma segura y eficaz.

Otro ejemplo, podría ser la señalización empleada para advertir de los riesgos inherentes a ciertas sustancias químicas y la aplicación de dicho código y unas normas preestablecidas cuando se realizan mezclas de sustancias, de tal forma que aunque la nueva sustancia presente riesgos distintos a las partes implicadas y no se conozca información extensiva acerca de la misma por su novedad, se puedan identificar los riesgos que supone la misma para un colectivo de personas que no estén familiarizadas con ella.

 

La comunicación y la codificación.

En este apartado te explicamos qué es la codificación en relación a la comunicación. El establecimiento de un sistema de comunicación efectivo depende de un consenso entre quienes vayan a emplearlo, un aprendizaje para aquellos que vayan a requerir su uso e interpretación, es decir, el mensaje debe poder ser codificado por una persona que conozca las normas para enviarlo y descodificado e interpretado por la persona que recibe el mensaje. Para que esto pueda ocurrir hay además aspectos de importancia que deben considerarse para establecer la comunicación:

Emisor: La persona que crea y emite el mensaje mediante un proceso de codificación.

Receptor: Es la persona que recibe el mensaje emitido por el emisor e interpreta dicho mensaje. Es imprescindible que disponga de las herramientas necesarias para interpretar dicho mensaje.

Mensaje: Es el elemento que contiene la información, para poder llegar al receptor se envía a través de un canal de comunicación y su función es trasladar una idea/concepto del emisor al receptor.

Canal: Es el medio por el cual se transmite el mensaje. En el caso de la comunicación oral, se trata del aire (que vibra para transmitir el sonido). En el caso del escrito puede ser por ejemplo el texto de un correo electrónico o una carta. Las fuentes pueden ser una o varias simultáneamente.

Barreras: Son elementos que impiden la llegada de la información de un emisor a un receptor. Podemos hablar por ejemplo del ruido físico como un elemento que interfiere entre un emisor y un receptor, la distancia también puede constituir un impedimento o las propias características de una persona (impedimentos como, por ejemplo, la ceguera pueden impedir la transmisión de un mensaje a través de la vista.

Contexto: El contexto da una información adicional sobre la forma en la que debería interpretarse el mensaje, por ejemplo. La expresión “¡Paso!” resulta diferente si lo aplicamos a un bar en el que un camarero se encuentra con un grupo de personas que interfiere con su capacidad para desplazarse por un local, o por ejemplo una persona que ve durante una partida de póquer que sus opciones no le permiten involucrarse en la jugada con un buen resultado.

Feedback: Debemos considerar también si el mensaje espera respuesta o no. A la respuesta que realiza el receptor del mensaje respecto a la información obtenida e interpretada se le denomina feedback. Una señal no supone un feedback, dado que resulta informativa establece un canal que solo funciona en un sentido, sin embargo, cuando un emisor plantea por ejemplo una pregunta a través de un correo, este emisor espera una respuesta o feedback por parte del receptor.

Una correcta comunicación supone que se tengan en cuenta las condiciones del espacio de trabajo en el que se va a desempeñar la actividad:

¿Puedo usar un lenguaje oral en un espacio que requiere protección acústica?

¿Es sensato utilizar una comunicación exclusivamente textual en un entorno en el que la atención visual es imprescindible, como por ejemplo un almacén con carretillas elevadoras circulando?

¿Puede la alarma que estoy intentando utilizar para informar de la apertura de una puerta generar confusiones por su parecido a una alarma de una máquina ubicada en la misma zona de trabajo?

Como podéis comprobar, no siempre resulta sencillo establecer un sistema de comunicación, es imprescindible planificar de antemano considerando todos los factores que intervienen incluyendo la perdurabilidad en el tiempo del sistema y la facilidad de uso.

El mundo de la comunicación es complejo, sin embargo, de cara al panorama laboral hay gran cantidad de recursos a utilizar y sistemas de probada eficacia que transmiten información esencial y en ocasiones obligatoria, si queréis bucear un poco más sobre este tema, os dejo por aquí un enlace a un interesante artículo sobre señalización de seguridad y salud en el trabajo:


Enlace: La Señalización En La Prevención De Riesgos Laborales


Fuentes y enlaces de interés:

Nota técnica de prevención – NTP 973 Clasificación y etiquetado de mezclas.

Guía técnica de señalización de seguridad y salud en el trabajo.

La Señalización En La Prevención De Riesgos Laborales

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