Normalmente, pensamos que el trabajo es una fuente de estrés en las personas que puede dar lugar a graves problemas de salud, de manera equivocada. Todo depende de la intensidad de este y del tipo de estrés.
No obstante, el estrés es un fenómeno adaptativo de las personas que contribuye de forma importante a su supervivencia, a un adecuado rendimiento en sus actividades, y a un desempeño eficaz de estas en muchas facetas de la vida.
Que el estrés sea beneficioso o negativo depende de la reacción del organismo para cubrir una demanda. El estrés de cada persona depende de factores individuales (biológicos y psicológicos) de las distintas situaciones y experiencias.
Un determinado grado de estrés estimula el organismo, pero cuando se mantiene la presión y se entra en el estado de resistencia (tensión muscular, palpitaciones, …), se llega a una situación de disconfort o agotamiento, pudiendo producir alteraciones funcionales u orgánicas. Estos síntomas son los que producen «preocupación».
El absentismo y la rotación en el trabajo reflejan, a menudo, estrés, ocasionado por la insatisfacción.
DEFINICIÓN
Se puede definir estrés como «La reacción del organismo frente a un evento externo, que puede manifestarse de forma negativa, provocando consecuencias nocivas para la salud física y mental, y de forma positiva, causando reacciones inversas (beneficios para la salud)».
Desde el punto de vista de los efectos en la persona, se puede definir como «La respuesta fisiológica y psicológica del cuerpo ante un estímulo (estresor), que puede ser un evento, objeto o persona».
TIPOS DE ESTRÉS Y SÍNTOMAS
El estrés negativo representa aquel «estrés perjudicial o desagradable». Se puede definir como aquel que produce una sobrecarga de trabajo no asimilable, la cual desencadena un desequilibrio fisiológico y psicológico que termina en una reducción en la productividad del individuo, la aparición de enfermedades psicosomáticas y en un envejecimiento acelerado.
Existen situaciones, tanto en el ámbito laboral como en el no laboral, como por ejemplo: tener mucha cantidad de trabajo a realizar en un pequeño plazo de tiempo, realizar actividades de las cuales no se tiene conocimiento suficiente para realizar o para las cuales no se está capacitado, ascender laboralmente a un puesto en el que no encajamos o el cual nos queda grande, …
Cualquier situación que produce una sensación desagradable en la persona, puede desembocar en un estrés negativo o distrés.
Algunos de los síntomas del estrés negativo son:
SÍNTOMAS FÍSICOS
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SÍNTOMAS PSICOLÓGICOS |
Dolores musculares |
Angustia, preocupación, depresión e histerismo |
Cansancio, fatiga |
Pérdida de interés por la salud y apariencia física |
Boca seca, nauseas |
Accidentes en el trabajo |
Taquicardias |
Agresividad, impaciencia |
Exceso en ingesta de alcohol y tabaco |
Incapacidad de terminar tareas |
Cuando, sin embargo, el estrés da lugar a una situación de confianza, de control, y de ser capaz de abordar tareas, retos y demandas concretas, el estrés es estrés positivo o eustrés.
Es la cantidad de estrés necesario que produce el estado de alerta esencial para obtener el rendimiento físico y mental que nos permita ser productivos y creativos. Va ligado al deseo de trabajar y el espíritu de lucha y supervivencia.
Es un estrés beneficioso para el crecimiento personal y profesional.
Algunos síntomas o reacciones del estrés positivo son:
– Tranquilidad, control de la situación, confianza en uno mismo.
– Productividad, sonreir.
– Eufórico, estimulado, divertido.
– Creativo, eficiente, racional, decidido.
– Amable, comprensivo, sociable y feliz.
TECNICAS PARA LA PREVENCIÓN DEL ESTRÉS
Muchas de las técnicas que se mencionan a continuación han sido diseñadas para el tratamiento de problemas de comportamiento, y tienen utilidad a nivel preventivo para fomentar la capacidad de adaptación del individuo.
Existen varios tipos de técnicas, de las cuales vamos a comentar sólo algunas de ellas.
– Técnicas conductuales. Son aquellas que dotan al individuo de una seria de estrategias de comportamiento que le ayudan a enfrentar un problema.
– Técnicas generales. Su objetivo es incrementar en el individuo recursos personales de carácter genérico. Algunas de ellas son:
• Dieta adecuada.
• Apoyo social.
• Desarrollo de un buen estado físico (realización de ejercicio habitualmente).
•Distracción y buen humor. Para ello es conveniente:
– trabajar máximo 10 horas al día,
– descansar entre tareas,
– dormir de 7 a 8 horas,
– escuchar música relajante,
– practicar un hobby creativo,
– planear unas vacaciones,
– visitar al médico en caso necesario,
– pedir ayuda cuando se necesita,
– hacer las cosas sin prisa,
– evitar las discusiones,
– olvidar los resentimientos,…
– Técnicas cognitivas. Su finalidad es cambiar la forma de ver la situación (percepción, interpretación, evaluación del problema,…)
– Técnicas fisiológicas. Encaminadas a reducir la activación fisiológica, y el malestar emocional y físico que desencadenan.
Aunque existen numerosas técnicas para tratar al individuo estresado, para aplicar la mayoría de ellas se requiere un profesional de la psicología que determine cuáles son las más adecuadas para cada situación o caso concreto.
Por ello, para más información acerca de este artículo, recomiendo consultar a un profesional del sector. Espero que os haya sido útil la información.
Sonia García Romero.
Coordinadora de Seguridad y Salud y Técnica de Prevención en búsqueda activa de empleo.
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